CONOZCA A LOS CANDIDATOS QUE ASPIRAN LLEGAR AL GOBIERNO REGIONAL DE AREQUIPA

BREVES PERFILES ELECTORALES. A pocos meses de las elecciones regionales, algunos aspirantes al Gobierno Regional de Arequipa comienzan a alistar sus mejores armas para ser elegidos por la población arequipeña.


Conozca a los postulantes al Gobierno Regional de Arequipa. Créditos: La República.

A cuatro meses de las elecciones regionales, ya están los postulantes definidos que intentarán suceder a Yamila Osorio. Los elegidos, supuestamente en un proceso interno, alistan sus mejores armas para competir en una elección marcada hoy por la indiferencia. Esta nota apunta a definir brevemente las Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas, el FODA de algunos competidores de esta contienda que recién debe calentarse a fines de julio. 

Alfredo Zegarra Tejada
(Arequipa Renace)

Desde 1998, cuando debutó como regidor del naciente distrito de José Luis Bustamante y Rivero, no conoce de derrotas electorales. Dos veces fue alcalde en ese distrito y también dos veces reelecto en el sillón municipal de Arequipa.

Zegarra luce como uno de los favoritos para suceder a Yamila Osorio. La imbatibilidad es una de sus principales fortalezas y oportunidad para imponerse ante  competidores sin rodaje. Otra fortaleza, su movimiento regional es una maquinaria que avasalla en época electoral. Pero Zegarra no las tiene todas consigo. Acusa el desgaste de dos gestiones municipales sin brillo.

En ocho años, no solucionó el principal problema de los arequipeños: el transporte público. Todo lo contrario, el servicio empeoró. Además Zegarra está rodeado de funcionarios acusados de corrupción; y pese a la tarjeta roja que les sacó la Contraloría, él los respaldó ("dime con quien andas y te diré eres", dice el dicho).

El anticucho más grave de digerir es su vinculación con los Malditos de Chumbivilcas, una red de traficantes de terrenos que implica a gente de su confianza. ¿Qué le habrá prometido a José Luis Cavero para que no cante? También está enjuiciado por lo del plan urbano. Es difícil que Zegarra sea condenado, sin embargo, estos procesos servirán de pólvora para que sus contrincantes le disparen con todo.

Javier Ísmodes Talavera
(Arequipa Transformación)

Otro de los políticos del elenco estable de la política mistiana. En la elección de 2014, Yamila Osorio le ganó por apenas 50 mil votos. Aún está fresca la imagen de él celebrando con un remojón en la pileta de la Plaza de Armas una victoria que se le esfumaría al día siguiente. 

La principal fortaleza de Ísmodes es vender la imagen de un emprendedor, pujante de la clase media, empresario moderno capaz de agilizar la burocracia y concretar las obras que necesita Arequipa. Un político con un mensaje bien articulado en auditorios de pizarra acrílica pero sin la misma persuasión en las plazas. 

A eso se suman sus clamorosas contradicciones. Cuando le conviene dice que Tía María debe ir y en otras ocasiones se opone. Como debilidad, Ísmodes tiene fama de poco tolerante e individualista, sus excorreligionarios de Arequipa Renace en la segunda vuelta de 2014 sufrieron de ese egocentrismo. Otro de sus pasivos, denuncias de corrupción por el caso Open World, haber vendido tierras a un sol cuando ocupó un cargo de confianza en la gestión Guillén, estafas a socios y clientes que se viralizan en las redes sociales y él intentado grabar videos para declarar su  inocencia.

Gustavo Rondón
(Fuerza Arequipeña)

Veterano del elenco estable. Médico geriatra que intentó reencarnarse en una versión de Xavier Barrón, el congresista pepecista que defendía a los viejitos. Como fortaleza, Rondón tiene experiencia gerenciando Salud en Arequipa en los noventa y recientemente. 

Fue congresista de 2011-2015. De administración pública conoce, sin embargo, como gerente de Salud de la gestión Osorio no la pasó nada bien. Mientras él perfilaba su precandidatura, los hospitales públicos estaban al borde del colapso. Claro, ese es un problema crónico, no de ahora.

Sus opositores, de seguro, le recordarán lo de los bebés cambiados, el cadáver de un recién nacido triturado en una lavadora del hospital Honorio Delgado y otras negligencias en las que se le quiere atribuir responsabilidad política. Y si se pretende ser más retro, las esterilizaciones en la época de Fujimori. En su gestión se practicaron más de cuatro mil, según Rondón, con el consentimiento de los intervenidos. Rondón tiene carisma, cae simpático pero aún le falta ampliar su zoom electoral. No todos los viejitos irán a las urnas. En sus anteriores procesos electorales le faltó construir una imagen política definida que explote  su carisma.

Elmer Cáceres Llica
(Unidos por el Gran Cambio)

Su nicho electoral lo tiene en Caylloma, provincia donde ganó en dos oportunidades la alcaldía provincial. Desde ahí no pudo dar el salto al Gobierno Regional de Arequipa; en las elecciones de 2014 quedó tercero y en la anterior apenas rozó el 6%.

En la campaña de 2014, Cáceres fue demolido por denuncias de violación sexual, mentiras en su hoja de vida y excentricidades que lo pintan como un personaje apegado al reality show (su boda en una plaza pública). Eso contradice la otra imagen política que intentó vender: político mestizo labrado en el ande con profunda emoción social, marcado por la influencia del Che Guevara.

Cáceres puede encarnar ese populismo que sintoniza muy bien con quienes menos tienen, sin embargo, ¿ese caudal es suficiente para ganar en Arequipa, una región urbana donde el 90% de su población vive en la ciudad? El mensaje de Cáceres aún no asoma ni en su cuenta de Facebook.

Leonel Cabrera
(APP)

Arropado por Alianza Para el Progreso (APP) y Arequipa, Tradición y Futuro; se postula como una suerte de benjamín político. Eso puede ser una ventaja o desventaja. Los advenedizos son calificados de inexpertos pero tampoco es negocio definirse como político tradicional, desprestigiados en estos tiempos por la corrupción.

Los mejores méritos de Cabrera figuran en el cuartel. Fue uno de los comandos de la exitosa Operación Chavín de Huantar, combatió a narcoterroristas en el VRAEM y coronó su carrera como jefe de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Humala; salió del cargo por discrepancias con el ministro de ese entonces, Pedro Cateriano.

La pregunta, ¿esos pergaminos pueden convertir en capital electoral? En las entrevistas aisladas que ha dado Cabrera ha hablado de cosas muy generales. Todavía falta verlo producido con algo de marketing político.

Mauricio Chang 
(Acción Popular)

Acción Popular es uno de los pocos partidos que eligió a sus candidatos en una elección interna, aunque con una asistencia escasa. Mauricio Chang fue elegido en esas internas para postular al Gobierno Regional. 

El currículo político de Chang estuvo ligado a AP, una regiduría provincial en Islay y consejero regional de esa provincia aliado de la gestión Osorio (eso le puede pasar factura). Tiene una posición ambivalente sobre Tía María. No ha tomado determinación sobre un asunto caracterizado por el reduccionismo de apoyas o te opones.

Javier Cáceres Pérez
(Unidos por el Gran Cambio)

Antonio Gamero
(Juntos por el Desarrollo)

Hector Herrera
(Frente Amplio)

Javier Cáceres Pérez proviene del histórico clan Cáceres asentado en Arequipa. En su lanzamiento, Javier intentó llamar la atención con propuestas radicales como la discriminación a los homosexuales; ¿cuánto pueden calar esas ideas en una sociedad que avanza hacia la apertura? Otro postulante es Antonio Gámero Márquez, exmilitante del Apra, exalcalde de Selva Alegre, un especialista que siempre sale a la palestra cuando se debate sobre el gas.

En tanto, Héctor Herrera es un abogado que en los últimos años defendió judicialmente a los opositores del proyecto Tía María. Es probable que el discurso antiminero sea su caballo de batalla, pero, ¿la oposición al proyecto cuprífero será suficiente para ganar una elección? Se vienen semanas en donde los candidatos tienen opción de articular un discurso y construir una imagen apelando al marketing político.

FUENTE: La República